ESTACIONES - Alma y Tránsito
13.08.2015 17:12LO QUE ESCRIBO
No es amor en mí la vida.
Que no escribo del amor
desde un sinfín de siglos.
Es de la vida
y de la tortura del alma,
que es agonía el amor
cuando descubres su aura
y ni te roza.
Que es miedo, el deseo inmenso de conocer.
No es musa en mí el escribir,
sino paz.
desahogo del alma
que muere en lo que siente
e inevitablemente padece.
Es el folio mi piel
y rasgos los sentimientos
que contener no puedo
y gritar tampoco.
No es amor en mí la vida, al escribir,
sino muerte…
día a día y folio a folio.
La destrucción de los sueños
acunados y mimados.
La locura y decepción
de la vida misma,
de mi alma,
es lo que escribo.
MI MUSA
Murió la musa del poeta
murió de tanto usarla,
murió vacía de su alma,
las palabras.
Murió de escribir una y mil veces
un solo sentimiento,
agotada.
Vaga confusa entre palabras
que fueron color, verdad, vida....
y hoy son nada.
Murió la musa del poeta.
Extendí mis manos para izarla
y aunque el amor la embargaba
le faltaba su alma
y murió.
SOLO SOY
Dices que hablo de mí
cuando hablo de vosotros,
me culpas de mirarme, cuando el mundo sois.
Me quedé en espejo, en eco.
nunca fui mas que el recipiente
donde se vierte y se mezcla.
Me forjaron reflejo en el río y pena,
inmolaron mi alma,
en aras del amor a los demás.
Y soy vacío, cuando nadie llena,
soy miedo, cuando nadie habla,
soy pena, cuando nadie ama,
tan solo soy nada
cuando nadie hay.
Mis palabras sois y mi vida,
y todo vive en mí, pero no es mío,
tan solo en mi resuena.
Soy un eco que suele ser lamento,
mas no soy triste,
tan solo no conforta lo que se recibe.
Y como el reflejo
no existo,
no soy.
¿A QUIÉN?
Y es el poeta en su sentir
sus líneas
y la verdad son de su alma
sus poemas.
Entrega en necesidad lo que acumula.
Espera más de la belleza del alma
y más muere en ella.
Peregrino de la búsqueda de vida,
en la vida misma,
su camino se entrecruza con la muerte,
pues muerte es la vida
desde que la luz existe.
Y del retorcimiento del alma del poeta
¿nadie se conduele?.
Son versos su alma
de dolor y llanto,
desesperación y miedo,
agonía y soledad…
que en líneas se expresan,
se descomponen,
¡viven!.
Y esta vida que es en otros
deleite de lectura,
es muerte en su alma
que nadie escucha.
BESO
Suave textura que en mis labios
se deshace en miel y en lluvia.
Apago en ese fuego
el frío de milenios
que me consume.
Me atraviesa,
retuerce mi cuerpo en armonía,
anhelante,
elevado el rostro deseoso.
Furor en mi boca,
abnegada de entregas
que mi ser suspira.
Violento, apasionado,
suave, tierno, presuroso,
al compás del sentimiento mostrado
se deshace el beso en mis sentidos.
Besos.
Comunión del pálpito
que al unísono sueña
en la melodía de nuestra piel.
El beso surge a borbotones.....
ENCONTRAR
(Escrita por Pilar y yo)
Cruzar el mar
para encontrar.
A veces,
tenemos que ir muy lejos
para encontrarnos,
y darnos cuenta que en realidad,
estamos muy cerca.
Dejar la añoranza
de los seres queridos,
para hallar
nuevos amigos a quién amar.
A veces,
las miradas que perdimos,
las encontramos
en la mirada de un amigo.
Olvidar la risa
Para reír por primera vez.
A veces,
oímos pero no escuchamos
que la mejor de las músicas
es la voz
de quién está a nuestro lado.
Huir de la vida
para sentir la vida misma.
A veces,
el verdadero viaje
es el que hacemos
cuando durante horas
navegamos por la mente
de quién deja de ser desconocido
para comenzar a ser…..un amigo.
CUANDO ESCRIBO
Cuando escribo, la alegría elude mis palabras
y aunque la pretendo no la alcanzo,
hay demasiados gemidos en el mundo,
demasiada tristeza.
Cada dolor, cada grito, cada lágrima,
en cada palabra, en cada línea, es amor.
A veces muerte, por amor a la vida,
a veces agonía, por la impotencia,
otras muchas… lágrima
por ver, oir y sentir.
Cuando escribo
el sentimiento me inunda, me asfixia,
ocupa cada poro de mi ser, me invade
y al dejarlo en el folio
se aleja de mí y forma parte del recuerdo,
como los dolorosos momentos de desamor
que hoy son solo un suspiro
al filo de una sonrisa.
Como los destellos mortales de mi vida
que ya tan solo son nube en mi mirada.
Cuando escribo, dueña soy de la página,
de su comienzo y su fin,
de su nacimiento y su muerte,
sin sorpresas…
el folio tan solo se doblega ante mí…
y es yo.
POETA
Es poeta
soledad,
aves que vuelan y caen,
bucean y descubren.
Es poeta
dolor,
del sentimiento lleno
y olvidado.
Del tornasol frágil
que es el alma
es poeta,
amor.
Amor inalcanzable
insatisfecho
jamás acomodado.
Es poeta,
llanto.
Y también casi siempre,
es poeta
muerte.
Del alma que en jirones
se deja escrita
y nadie toma.
EL MAR
Llegó a mí en el silencio
conmovió mi alma
invadió mis sentidos,
me sentí presa de él
parte de él.
Salobre como mi dolor,
profundo como mi silencio,
atronador como mi grito,
infinito como mi espera,
inconmensurable como mis sueños.
Me mece, me envuelve, me abrasa,
me canta,
su voz resuena con ecos de nana
me dice que me espera
que me ama
que desea que nos fundamos.
Es hipnótico, tentador.
Su paz, su bravura,
su cambiante estado, su cristalina faz
y por encima de todo….
su vasta soledad,
llena de nada
eternamente incomprendida,
una niebla de olvido
y de muerte,
que quisiera no ser
pero es su esencia
su fatídico destino,
su eterna maldición.
La mar.
ALMA
Mi alma,
pequeña, perdida en el presente,
condicionada por el pasado,
ausente del futuro. Llora.
Río eterno desde que vio la luz.
Se forjó en estaciones de miel y veneno,
tallaron sin piedad
de aristas su contorno.
Pobre alma torturada,
guerrera de una contienda que no tiene fin
que no conoce tregua,
fiereza de infantes manos,
que buscan donde asirse
y repetidamente caen desgarbadas al vacío
del amor que nunca encuentran.
Alma vieja, casi pútrida,
lacerada, incomprendida,
viajera solitaria
que siempre buscó compañero
de luz y sombra.
Mi alma,
orgullosa del caleidoscopio de su sentir,
torre de babel del amor de otros
dónde nadie abarca
el simple lenguaje de su entrega.
Alma.
Ave fénix que renace en el regusto amargo
del abandono sutil que nadie observa.
¿Junco sin fin?...
RONDO PARA UN NIÑO
(Sheila 1983)
Los olores son colores
y están vivos, se mueven.
Una oca azul
patosamente camina
sobre un suelo de nata.
Vuelan unicornios
en reinos imposibles,
sobre arco iris eternos.
Do, re, mi… do, re, mi,
Todo late una canción.
un mundo de plastelina,
de cielos verdes sin noche,
sin sombras…
Hay dos bolas de caramelo
que calientan.
Un mundo dulce, fresa y chocolate.
Hay un tacto,
una casa antigua y añorada,
que hace que todo se vuelva vainilla.
Las diminutas manos se agitan
buscando el néctar de miel,
la vida pende de su risa.
Risas,
como cascadas burbujeantes.
Y en ese mundo,
suena un niño
VIDA
La vida no es tan solo
una frenética sucesión de hechos
en los que como diminuta hoja
te agitas espasmódico, sin control,
bajo la fuerza de la tempestad.
La vida no es tan solo, un río,
por el que transitar en superficie, eclipsado,
absorto en los reflejos que el sol
coloca caprichosamente en su cristal.
La vida no es tan solo
una rueda de tiempo que expira,
en cuya próxima vuelta quizá ya nada sea,
donde apurar con ansia el efímero gusto de todo.
No, la vida no es tan solo esto.
Allí, en el fondo oscuro o luminoso,
la vida pasa.
Deja huellas indelebles, forjadas con risa y llanto,
suspiros escondidos y silencios.
La vida, vive en ti,
en cada conmoción de la que extraer un avance,
un pequeño paso.
Nacemos papel inmaculado
donde dejar retazos de alma, suspiros de piel,
enseñanzas.
Muchas veces el caos y la agitación te distraen
de la búsqueda agónica, de tu meta, de ti mismo,
convertirte en lleno de comprensión y vida.
Mas, lleva toda la vida conseguirlo.
PIEL
Campos inmensos,
se extienden mas allá de lo que la vista abarca,
campos muertos,
abrasados por un sol implacable.
Cubiertos de surcos profundos,
como un mar extinguido,
arrasan la superficie y la ahondan
buscando la vida.
Eternos campos,
como la piel del anciano,
mas muerta que viva,
cada vez más próxima al inicio,
a la fuente, a la tierra.
Piel de ojos vacuos, vacíos,
que parecen no ver.
Arrugas infinitas,
cada una un tiempo,
una risa, un llanto,
albergan una vida, cada vivencia.
Ancianos
apergaminados y silenciosos,
otrora alegres,
pero siempre como los campos de cultivo,
sembrados de las huellas imborrables
de todo lo sentido.
Ellos, como la tierra,
el origen,
el tiempo,
la vida.
DOS MUJERES
A duras penas puedes soportar
todo lo que inevitablemente sientes.
Formas parte de un todo
que escupe sobre tu verdad
y se mofa.
No quieres tocar con tu piel
esa otra
que al igual que tú
muere por hacerlo.
Rehuyes miradas que dicen más
de lo que desearías sentir.
Y amas
y te culpas
y te ofendes,
odias lo que eres y aún así....
todo inútil.
Te escondes
no luchas ... y mueres.
Una y otra vez
buscas en el espejo vuestras imágenes,
febrilmente.
Y tan solo descubres,
dos mujeres,
siempre.
A BYRON
No puedo respirar,
todo mi pecho se hincha
falto del aire vital.
Algo se ahoga dentro
y se ha quedado sólido
en mis pulmones.
No puedo respirar,
sobre esta barca de soledad,
bajo esta niebla escarchada
que cubre el lago.
No puedo respirar
rodeada de esta muerte
que soy yo.
Bajo el peso del amor
me siento culpable.
No puedo respirar,
soy un grito agónico,
lamentable,frío,
sensible, solitario.
Tan solo soy un grito
muerto en mi interior.
ANSIA
Distancia que se acorta,
aire que late vivo,
candente,
sofocante en la ansiedad.
Ser que se disgrega
fundido en el ardiente aliento.
Del latir presuroso exhalado,
suspiro a suspiro, el aliento.
Fija la vista en los labios
que evocan sueños, sensaciones.
Ese roce sublime
donde te pierdes
sumergido en la humedad palpitante.
Ávidas se devoran,
se degustan,
se recrean en el placer.
Se descubren, se conocen,
entregados a si mismos,
ansiosos,
que en el beso…
solo el beso existe.
LA CUNA
En mis sueños
vino un día la luna
y con su blanca faz
iluminó aquella esquina,
y vi una cuna.
La cuna se mece en el silencio
aún está vacía
y sin embargo,
¡tan llena de esperanza!.
La cuna me canta,
me llama,
toca en mi interior
un eco de nana
que nunca oí.
Esa cuna de besos de leche,
de olor a caramelo
y piel de ensueño,
me espera.
TODO SE VA
La ilusión se va,
deja un halo suave de perfume
perenne en mi piel
para que recuerde que existe
y es este recuerdo
el que mas duele.
El amor se va,
abandona mi alma
dejándola sumida en la incomprensión
de un vacío que nunca hubo,
que siempre amé…hasta hoy.
La vida se va,
perdida en un circulo de soledad
y oscuridad
donde no se divisa luz
tan solo muerte.
La esperanza se va,
una vida triste alimentada
de ilusión y sueños
que hoy se tornan infantiles
y absurdos.
He perdido la magia de mi vida,
quizás no la poseía yo
sino ella a mi…
y me ha abandonado.
PRIMAVERA (El Ermitaño)
Se prepara la ilusión
y en la noche del alma,
un tiempo,
recojo un folio ....
Empecé a escribir,
desmembrada,
sin ritmo ni pausa,
empezó la búsqueda obstinada.
Fue mi primavera,
mi rebeldía,
mi bandera,
mi nacimiento.
Lento y doloroso,
fecundado en la muerte,
en el miedo,
para llegar a la vida,
un parto.
CAMINO
Somos camino inexistente
que se torna suelo al compás
que nuestros pies marcan.
Somos el futuro mismo,
que es nada sin nosotros.
Somos vida,
única y auténtica,
la medida de nuestros sueños y deseos.
Somos la esperanza que nos resta,
olvidados del mundo y su devenir.
Somos excelsos,
provistos de vida, vida damos.
Somos un camino
de escarcha y luz,
cuajado de sorpresas futuras
e imprevisibles contratiempos.
HOMENAJE AL ABUELO DESCONOCIDO
Conozco a un hombre pequeño,
viejo y feo
y viéndole y amándole comprendí
que la belleza no es el reflejo del alma.
Es un hombre cansado y cuando ríe,
es como una escala a la que le faltan notas,
desdentado.
Pero su risa es alegre, impecable.
Ve un mundo que yo no veo,
más calmo, más comprensible,
¡él es tan viejo!, que quizás para él
el mundo sea ya una rueda.
Conoció la vieja guerra
y aún es lágrima y voz bronca
y aquella niña, que le hacía soñar y luego murió.
Sabe de viejos árboles y pájaros,
de cuentos que nadie más conoce,
con los que aún hoy me hace soñar.
Sus manos tiemblan
como las alas de una pequeña ave
y no ve casi, pero lo ve todo.
Yo creo que es por eso que no vemos lo mismo,
porque yo miro con los ojos
y él no ve con los suyos.
A veces, se oscurece su rostro y su voz es ronca,
me habla de cosas que no comprendo,
pero comprenderé.
Sabe mucho,
tiene la sabiduría del mundo,
del viejo búho y el hurón.
Hoy me ha dicho que se irá pronto,
a un viaje aún más difícil y más largo,
y no sé como va a poder
ni siquiera llegar a la estación,
( ¡le llevará papa! ).
Quería que antes de irse
me contara el secreto de su risa,
de ese comprender y perdonar,
escuchar y atender,
pero no me lo dijo.
Cuando me enfadé porque se iba,
tan solo me dijo “¡ Te quiero !”.
Comprendí años más tarde,
cuando ya no estaba enfadada
y solo me quedaba su recuerdo,
que su risa era simplemente,
su amor por el camino.
FANTASMAS
Algunas veces siento el viento
desplazarse a mi espalda
y cuando miro,
solo el vacio me hace compañía.
Oigo una irónica risa
que se mofa de mi
y sin aliento
vuelvo una y otra vez
la cabeza al silencio.
Las sombras me espantan
y en la nada
creo ver figuras terribles
que tienden hacia mi sus alas.
Me embargan susurros de voces
del fondo del cuarto,
pero cuando busco espantada sus rostros,
no hay nada.
Del miedo cansada,
en la monotonía, me tiendo.
Sereno mi mente y sonrío.
Pienso:
“ ¡ Idiota !, es de tus propios fantasmas de quién estás huyendo “.
TOSCANA
Suenan plumas de colores
que nadan en un arcoiris.
El mar de vainilla
se desvanece sobre un campo de risas.
se mece una cuna de nubes
llena de sueños,
bajo la suave tonada
que tu mirada canta
al mirar mi boca.
Gira un mundo imposible
donde habita nuestra risa
y nuestro suspiro.
Una nacarada luna
protege nuestros corazones
intrépidos y salvajes
que desnudos se ofrecen
en su jardín idílico.
Nuestro jardín mi amor,
ese mundo,
donde solo tu y yo entendemos
la música que emitimos,
los silencios que hablamos
y la profundidad de la mirada
de nuestros ojos cerrados.
TEATRO
Lo deleznable de la elección de una obra
es la ruleta rusa de sus consecuencias
y como puede trastocar el papel
en el que discurrirá tu vida.
Mi pobre alma,
ávida de compañía desde que vio la luz,
hoy habita en un desolado escenario
que ella misma forjó y del que ya es presa.
Incrédula se sorprende
buscando la estepa y el oscuro silencio,
está de luto,
y la compañía luminiscente de actores
la trastorna en mayor incomprensión,
como una obra
cuyo idioma desconoce.
Fortuitamente esos extraños
atisban el velo negro
que aletea en el naranja de su ajado esplendor
y espantados huyen
al refugio dominado de su propia escena.
Las voluntades escapan
de la leve tentación de acompañar al muerto
en su fatídico camino.
En el teatro de la errada decisión
no preví la escena de locura
ni la insondable soledad de los actos,
cuyo único actor, trama y desenlace,
era la muerte del alma.
